...Sí, definitivamente estoy mayor para ciertas cosas. Una semana sin escribir en el blog me ha permitido enfrentarme a situaciones, digamos que nuevas... o quizás no tan nuevas, y quizás esta sensación de "deja vú" me haya obligado a reflexionar sobre las penitencias que ahora, a mi edad, me tocan llevar a cabo.
Una semana más, este blog sigue siendo el blog de un desempleado. De la tristeza he pasado a la desesperanza para terminar sumergido en un mar de dudas. No voy a entrar en grandes detalles, pero ha sido una semana para pensar en muchas cosas.
Esta semana he retomado además una cuestión, que (y aquí va mi penitencia), nunca debí dejar abandonada. La santa lengua de Shakspeare. Desgraciadamente nos encontramos parece ser ante un caso prácticamente único, pues normalmente con mi tierna edad parece que ya uno debe estar formado en ciertas cuestiones como éstas. Y es que yo ya no estoy para estos trotes. Lo dicho, una penitencia.
Una semana más, este blog sigue siendo el blog de un desempleado. De la tristeza he pasado a la desesperanza para terminar sumergido en un mar de dudas. No voy a entrar en grandes detalles, pero ha sido una semana para pensar en muchas cosas.
Esta semana he retomado además una cuestión, que (y aquí va mi penitencia), nunca debí dejar abandonada. La santa lengua de Shakspeare. Desgraciadamente nos encontramos parece ser ante un caso prácticamente único, pues normalmente con mi tierna edad parece que ya uno debe estar formado en ciertas cuestiones como éstas. Y es que yo ya no estoy para estos trotes. Lo dicho, una penitencia.
1 comentario:
Que duro es el mercado laboral, verdad, yo más bien diría el seguir el modelo de democracia liberal de cierto país, y que aquí much@s polític@s (incluidos ambos partidos mayoritarios) se cogratulan, una coincidencia más.
Y después de esa lengua, viene más,
te lo digo yo que soy más mayor.
Mayor tú, que va, mayores nosotros,
ni de coña, je, je.
A cumplir esa penitencia mi viejo Pepito Grillo particular.
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