martes, 2 de septiembre de 2008

Conversaciones de ultratumba...

... así podríamos titular esta entrada, que como verán finalmente no resultará tan exotérica como apunta. Lo cierto es que ha sido un mes de agosto de relax total. Pero no piensen que me he abandonado... ¡hasta he aprendido a planchar! Tampoco hay grandes novedades, aunque a principios del pasado mes estuvo a punto de haberlas... finalmente, de momento, todo sigue igual.

Ahora vayamos a la historia que nos ocupa. Ayer, a las 21:00 horas justo cuando llegaba a casa tras el primer día de la vuelta al trabajo (¡qué depresión!), sonaba el teléfono. Ya desde hace tiempo venimos teniendo llamadas de teléfono, digamos... un poco extrañas... Ayer al otro lado del aparato sonó la voz de un hombre mayor, probablemente de más de 60 años, con una textura muy ronca y profunda, como de voz en off. "Hola, ¿está Paco?", "Pues no me temo que se ha confundido" respondí rápidamente con intención de terminar la llamada. "No hay problema, ¿lleva mucho tiempo con ese número?"... la conversación comenzaba a tornarse algo incómoda... "Perdone, me puede indicar el número de teléfono al que está intentando llamar"... "Sí, 9167******", "Ok, pues aquí no está Paco"... Aquí, y justo cuando este buen hombre tomaba la palabra un escalofrío recorrió mi cuerpo... "No si ya me lo suponía, Paco es mi padre y está muerto"... Un sudor frío apareció en mi frente... ¿pero y este tipo sacado de alguna comedia de humor negro? "Es que di de baja la línea telefónica y quería saber si la habían dado de baja bien"... Colgué inmediatamente... Y en ese momento, justo en ese momento me arrepentí... no tenía que haber colgado, me había faltado la pregunta clave que me corroerá toda la vida... ¿qué pretendía este hombre al llamar al teléfono de su padre ya muerto que había dado de baja y preguntar por él? ¿Quería contactar con el más allá a través de Telefónica? ¿Prestará Telefónica este nuevo servicio y yo no me he enterado?

Sólo pude pensar en una persona tras todo aquello que me había sucedido... el magnífico Gila... quizás en el fondo del todo, quien me llamaba era Gila desde el más allá, para gastarme una broma. Eso me consolaba casi más que pensar las motivaciones que habían conducido a aquel hombre de voz ronca y profunda a querer comunicarse con su padre muerto a través de su antiguo número de teléfono...

5 comentarios:

Marco de Mesa Cáceres dijo...

De verdad, chico, que qué cosas te pasan.

Expediente X dijo...

Ay, apañero, que tú sabes que a mí me gustan los Expedientes X, pues te voy a contar lo que ese "pobre" hombre de voz ronca podía estar haciendo. Más vale que no acierte, pero cuando uno ha currado de teleoperador unos añitos ( menos mal que ahora mismo ya no) te informo que es una práctica común dejar deuda el antiguo titular de una línea para pasarsela al nuevo, sobre todo si tenía además de telefónica otra compañía, porque esa compañía lo exige al nuevo titular. Pero no me hagas caso, esto solo es una hipótesis (de la mucha casuística que uno ha visto)
y lo más seguro es que sea Gila, ja, ja. Si no te avisan con nada es que se trataba de conversaciones de ultratumba, lo cual no deja de ser un Expediente X. Saludos Pepito Grillo, y espero no haberte asustado, y si sucede ya sabes donde estoy. Hasta pronto.

Pepito Grillo dijo...

Ay... querido expendiente X, ójala te equivoques, pero como no es la primera llamada "extraña" que habíamos recibido antes del verano, solicitamos a Telefónica no aparecer en las páginas amarillas, y por supuesto pusimos en conocimiento estas dudas que teníamos que iban más o menos en la dirección que tú nos apuntas... Después de seis meses nos han jurado y perjurado que no hay ningún problema con el número de teléfono (no hay problema, porque a ellos les consta nuestra alta de línea con fecha de Febrero).

Pero por supuesto, y teniendo un experto en expediente x, no dudaré en seguir tus consejos... os iré informando...

Esta llamada creemos más bien que era de algún "despistado gracioso" (no sería la primera vez). Lo pasamos bastante bien...

Karla dijo...

ay nanita!
que miedo!!!

Voluntad dijo...

Primero pensaba que qué cosas me pasaban, cuando conocí a Yoli pensé que las cosas que pasaban en este mundo estaban repartidas en dos montones; las que me pasaban a mi y las que le pasaban a ella. Ahora observo con horror que el círculo se va ampliando...