lunes, 1 de enero de 2007

Artillería ideológica

Sobre el viaje del Jefe de Cirugía General del Hospital Gregorio Marañón a Cuba, para examinar a Fidel Castro se han vertido ríos de tinta en las últimas semanas. Primero se presumió y el Viceconsejero de la Comunidad de Madrid, habló del jefe de Estado cubano, luego Esperanza Aguirre, al día siguiente, enmendó la plana para hablar del dictador, y luego no se sabe ya muy bien que se pretendía hacer.
Hay más bien tras este tema una incompetencia innata del Gobierno de la Comunidad de Madrid que no puede presumir de muchas cosas en materia de Sanidad en los últimos años. Por lo menos en materia de sanidad pública. Para muestra un botón, la última zonificación sanitaria de la Comunidad (vamos, el reparto de hospitales que hace la Comunidad para cada zona), en la que por primera se ha incluido un Hospital Privado (la Fundación Jiménez Díaz). Por no entrar a valorar, la privatización encubierta que sufren muchos servicios en los Hospitales de la Comunidad de Madrid.
 
El otro día un periodista recordaba que son conocidos los casos de famosill@s e incluso políticos del PP, como la recientemente fallecida, Loyola de Palacio que recurrieron a medios extranjeros para tratarse de sus problemas de salud. ¿El Sistema de Sanidad español no estab apreparado para tratar estos problemas? Entonces se hablaba de segundas opiniones, y es que es normal recurrir a estas segundas opiniones en todos los sistemas sanitarios, incluyendo los más avanzados como el sueco.
 
Por supuesto, comparar en medios materiales al sistema español con el cubano son ganas de buscarle tres pies al gato. ¿Por qué no comparamos la realidad sanitaria cubana con su entorno geográfico y sociológico? Haití, República Dominicana, los países de Centroamérica, ¿disponen de un mejor sistema sanitario que el cubano? ¿En América Latina hay muchos sistemas sanitarios mejores que el cubano? Sirva como reflexión.
 
Tampoco recordaba la Comunidad de Madrid cuando hablaba de la medicina cubana, que a pesar de tener excelentes profesionales, sus recursos tecnológicos se ven limitados por el embargo que les imponen los Estados Unidos.
 
No merece la pena entrar en un debate más profundo sobre el sistema de salud cubano, pero porque es un tema polémico, y porque hay mucha visceralidad con estas cuestiones les pego a continuación un enlace a un artículo de un Profesor de Ciencia Política en la Facultad de Comercio de la Universidad del Estado de Nueva York. Es sumamente interesante:
 
 
Pero por si todavía hay algún incrédulo sobre lo que comento, les paso otro artículo de la Organización Panamericana de Salud:
 
 

Igual no dice lo que alguno quiere leer, pero ese, mi buen amigo Sancho, ya será otro problema...

1 comentario:

Pepito Grillo dijo...

Sí, es cierto, es penoso que exista un embargo que afecte a las medicinas.

A pesar de todo, Cuba, un país pobre según la mayoría de los estándares, presenta la tercer tasa de mortalidad infantil más baja y una de las más altas tasas de vacunación infantil (96%) [DATOS DE UNICEF].

A pesar de todo gracias a los excelentes profesionales que existen en Cuba (y que no existen en ningún país vecino), Cuba ha desarrollado un programa basado en medicamentos esenciales (ausipiciado por la OMS). Un enlace recomendable en este sentido:

http://www1.lanic.utexas.edu/project/farmacos/cuba37.htm

Por cierto, también muy premiada su red informática que conecta a todos los profesionales sanitarios de Cuba con una gran base de datos que facilita el diagnóstico y prescripción.

Algunas cifras sobre el Sistema Nacional de Salud cubano:

444 POLICLINICOS.
14.074 CONSULTORIOS.
267 HOSPITALES.
280 HOGARES MATERNOS.
141 HOGARES DE ANCIANOS.
34 HOGARES DE IMPEDIDOS.
27 BANCOS DE SANGRE.
13 INSTITUTOS DE INVESTIGACION.

No está mal para un "país pobre".