A eso es a lo que parece que se dedica este simpático reptil que vive la mayor parte del año bajo tierra. Sólo necesita alimentarse 4 veces durante el trancurso del año, y nadie diría que lo pasase mal. Es una iguana mansa, de cuya saliva se ha obtenido el exenatide (Exendin) para el tratamiento de la diabetes mellitus tipo II. Parece que este compuesto, entre otras muchas cosas es una sustancia saciante. ¡Sólo así se explica la capacidad de aguante del "bicho"!
viernes, 19 de enero de 2007
Comer poco y vivir bien
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
A quién me recordará a mi
Publicar un comentario