viernes, 2 de noviembre de 2007

Gardalis, el primer paso para enfrentarse al cáncer del cuello de útero



El virus del papiloma humano se ha demostrado como el principal factor de riesgo en el desarrollo de cáncer de cuello de útero en mujeres. Los estudios epidemiológicos llevados a cabo demuestran una fuerte asociación entre cáncer de cuello de utero y virus del papiloma humano (VPH).

Este virus se transmite fundamentalmente a través de las relaciones sexuales, y se va a situar en el aparato reproductor femenino donde se estima que causa las lesiones iniciales que van a desembocar en el desarrollo de un tumor. En estas últimas semanas el laboratorio Sanofi Aventis, toda una referencia en materia de biotecnología y desarrollo de nuevas vacunas, ha comenzado a comercializar en España Gardasil, la primera vacuna que se estima efectiva contra cuatro de los tipos de virus que infectan al ser humano.

La efectividad de la vacuna es un tema controvertido, pues aunque existe un número elevado de subtipos del virus, esta vacuna ahora comercializada con el nombre de GARDASIL, únicamente actúa contra cuatro, que según todas las pruebas eso sí, son los más virulentos. Los ensayos clínicos han cifrado la eficacia de la vacuna entorno al 70%, pero este hecho unido a las dudas que aún arroja su aplicación, hace imprescindible que la mujer que se decida a tomar la vacuna no descuide su salud y acuda al ginecólogo de manera periódica para llevarse a cabo citologías y revisiones.

La vacuna consta de tres dosis, y su coste será de casi 500 euros en oficina de farmacia. Es muy posible que en algunas comunidades como la de Madrid, a partir del día 1 de enero del próximo año se inicie la vacunación a muchachas jóvenes de entre 11 y 14 años, lo que permitiría tener cubierta a la población femenina en un plazo de tres décadas. En todo caso, la vacuna está recomendada para mujeres con una vida sexual activa, sea cual sea su edad. Y otro aspecto controvertido de la vacuna es que ciertos investigadores aseguran que hay datos que permiten afirmar que en el caso de mujeres infectadas la vacuna podría ser efectiva en la ralentización del desarrollo de las lesiones iniciales.

La seguridad de la vacuna a estas alturas (cuando apenas se ha comenzado a comercializar), parece elevada, apenas habiéndose descrito reacciones de importancia, y tan sólo notándose ciertas reacciones locales como las más frecuentes. Eso sí, la vacuna, no está exenta de poder ocasionar alguna reacción alérgica. Los riesgos en cuanto a efectos adversos de la vacuna en estos momentos, no son más elevados que en otras vacunas, aunque en un producto tan novedoso todas estas afirmaciones deben realizarse siempre con la mayor de las precauciones.

Otro aspecto que arroja en estos momentos dudas es la capacidad de inmunización a largo plazo de la vacuna. Los ensayos clínicos desarrollados han demostrado que la vacuna es efectiva en un plazo oscila entre los seis y siete años, pero sólo la comercialización y los estudios post-comercialización permitirán confirmar la necesidad de un “recuerdo” de la vacuna pasado un cierto tiempo.

En pocas semanas se espera que una nueva vacuna llegue al mercado, en este caso será una vacuna divalente, también frente al virus del papiloma humano aunque en este caso sólo será efectiva frente a dos subtipos de virus.

Esta vacuna no es una panacea, es un primer paso que permitirá luchar frente a este tipo concreto de cáncer, y tampoco podemos pensar (desgraciadamente) en que esta vacuna podrá ser extensible a otros tipos de cánceres, salvo en aquellos en los que parece que el VPH parece implicado (parece estarlo en otros cánceres al margen del cáncer del cuello de útero).

2 comentarios:

Voluntad dijo...

Gracias por la información. El traje y tú sois unos fenómenos.

Pepito Grillo dijo...

Para eso estamos. El traje y yo agradecemos tus palabras.

Si queda cualquier cuestión en el aire...