martes, 16 de enero de 2007

El Manolo Español


Hay individuos que parecen sacados del peor chiste. Son grotescos. Grotescos en sus formas, en sus maneras, en su comportamiento. Son la avanzadilla irreductible del individualismo acuciante, que amenaza el sentido colectivo de las comunidades humanas. Hay seres (¿humanos?) que parecen haber olvidado que habitan sobre este planeta con otros semejantes (en algunos casos no tan semejantes).

Yo digo que es el eslabón perdido. Me gusta comentar que el Homus garrulopitecus existe, y muchos conocemos a uno de estos homínidos. También hay quien habla de seres sacados de dibujados animados, y no les falta razón, porque su carácter llega a ser cómico salvo para el que lo padece.

La comunicación con estos seres es complicada porque el débil lazo que nos une se ve dificultado por el salto que supone el acto comunicativo. Explicarle a un individuo así que dicho acto se basa en la existencia de un emisor y un receptor, ya resulta complicado, pero se torna esta misión en tarea imposible si intentamos hacerle ver las funciones que en el acto comunicativo adopta cada uno de los intervinientes. No pierdan su tiempo en explicaciones, es un consejo.

Fastidiar al prójimo se convierte en un "accidente" propio de su interacción cotidiana con otros seres. No responde ante nadie, salvo ante su bienestar, ego y orgullo. Su altura de miras se termina donde acaba su felicidad. Es imposible exigirle un mínimo de responsabilidad a este eslabón perdido.

Me decía el otro día un amigo una frase de Les Luthiers, "La inteligencia me persigue pero yo soy mas rápido”. Pues eso.

4 comentarios:

Pepito Grillo dijo...

Gracias por la comprensión. Tampoco era tan difícil la verdad...

De todas maneras no te preocupes, hay un regalo para él. Sí, sí, creo que sobró algo de Polonio y va derechito para la Alcarria.

Marco de Mesa Cáceres dijo...

Pepito, Pepito... No mandes nada para la Alcarria... A ver si van a pagar justos por pecadores...

Pepito Grillo dijo...

Tranquilo, Marco, que va muy bien dirigido. No se van a equivocar los Reyes "Majos" con el regalito con retraso que le va a llegar a este elemento disyuntivo.

Simone de Beauvoir dijo...

¿En que momento se perdió la comunicación?. Para mi que cuando el receptor decidió que sólo era emisor.Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahi justo.